
Eso me lleva a valorar mucho más mi trabajo y por supuesto el trabajo de mis predecesoras.
Me gusta ver cómo el trabajo avanza y me desespero si no lo veo crecer. Lo tengo en mente, elijo las telas el motivo y… ¡¡¡Ya lo quiero tener hecho!!!
Otras veces parece que el trabajo me aburre y lo paro por un tiempo o simplemente ... otro me interesa más.
Creo que esto nos pasa a todas… ¿Verdad?

¿Qué prisa tengo?... Me lo tomaré con calma y… disfrutaré del trabajo.
Y entonces hago lo de ahora… Leo toda la información que cae en mis manos y me recreo con sus historias, busco telas, modelos y comienzo a reconstruir todos esos sentimientos, que ahora son los míos, en una colcha.



CIVIL WAR (primera parte)
La Mujer, desempeñaba un papel fundamental durante la Guerra Civil Americana.


El papel de la mujer dentro de la guerra no siempre fue bien recibido y había muchos que no estaban contentos con su patriotismo comercial, pues, vendían sus colchas en las ferias locales.

“14 de abril 1861. Se ha declarado finalmente la Guerra Civil . La guerra nos seccionará en dos, también lo hará con nuestra felicidad y con nuestro próspero país. El telégrafo trajo la sorprendente noticia de que hoy el primer disparo de la rebelión fue realizado en Charleston a las cuatro de la madrugada del viernes 12 de abril”.
Relato extraido del diario de Rebecca Loraine Richmond .
"The Civil War Diary Quilt"

LOS QUILTS DE LA GUERRA CIVIL
Se hicieron colchas en general para muchos soldados, con tejidos básicos y con bloques de patrones muy simples.
El tiempo era siempre un problema, por lo que cuanto más fácil se hacía una colcha más rápido se terminaba.
A menudo, acolchando, ponían algunas palabras inspiradoras en uno de los bloques, para dar algo de aliento al soldado mientras se encontraba en la guerra. Muchos edredones, lo hicieron muy básicos, pero con tejidos variables.
Se hicieron colchas en general para muchos soldados, con tejidos básicos y con bloques de patrones muy simples.
El tiempo era siempre un problema, por lo que cuanto más fácil se hacía una colcha más rápido se terminaba.
A menudo, acolchando, ponían algunas palabras inspiradoras en uno de los bloques, para dar algo de aliento al soldado mientras se encontraba en la guerra. Muchos edredones, lo hicieron muy básicos, pero con tejidos variables.




Se ha dicho que hacia el final de la guerra el precio de una yarda (0’90 cm) de tela de algodón fue alrededor de ¡¡¡25 dólares!!!
Incluso en estos días es una cantidad excesiva a pagar por un calico (tejido de algodón liso )





